Hoy hemos venido a acampar al campo alto del Rainier, a Camp Muir.
Hemos subido al atardecer, cuando no hay casi nadie, cuando se puede disfrutar de las marmotas que salen a dar sus paseos, cuando se contempla el atardecer y como el día da paso a la luna, como la oscuridad te deja contigo mismo y tus dudas de adonde vas...,cuando sabes que la oscuridad te va a envolver antes de llegar a tu meta del día.
La subida iba dando paso progresivo del calor al frío, hasta ponernos toda la ropa que llevábamos, de las nieblas al cielo y nubes, del sol a la luna
También la acampada nos sirvió para darle estreno a la tienda, la bomba de las tiendas de montaña, cuando todas se cimbreaban con el viento en el campo alto a 3000m, la nuestra ni se resentía, un lujo de chalet. a ver si con ella vamos de una vez al McKinley
El amanecer, ya sabéis, que vamos a contar,
y el descenso en proceso inverso, no en vano estamos en verano, pero pateando por los glaciares, que para eso tenemos el lujo de no estar tan lejos...
Inevitables miradas a lo que dejamos por la espalda....
Dedicado a esos compañeros que tenéis las hijas pequeñas, unos cuantos,....algún día os tocará compartirlo con ellas...paciencia.
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