El otoño nos deja y entra el invierno, desde hace ya algún tiempo
no cesa de nevar por las montañas y los espesores de nieve se van acumulando
sin descanso. Aquí no hay viento sur que deje limpias las montañas, cuando
empieza ya no cesa....y la media de temperaturas se mantiene, ni frío ni calor,
cerca de los cero grados.
Ha sido un otoño
de disfrutar sobre todo de la bici. Después del St. Helens casi todos los fines
de semana he disfrutado de los bosques, preciosos en otoño, conociendo
diferentes lugares en los que el mountain bike es una delicia para los
sentidos. Duthie Hill, Grand Ridge, St. Eduards, Tolt-McDonald, Tokul,
disfrutando de la bici de montaña desde el primero al último kilómetro, por
diferentes parques que están hechos para eso; salidas intensas, pocos
kilómetros, no más de 25-30, una hora y media o dos por salida, con las
pulsaciones a tope, exprimiendo al máximo las posibilidades de los caminos que
se internan en los bosques de los parques y volviendo siempre a casa satisfecho.
He descubierto que
el mountain bike se puede hacer durante todo el año sin embarrarse aunque
llueva con asiduidad, dentro del bosque el agua drena muy bien y no se forma
barro, estando sorprendentemente bien el terreno y en otoño con especial
encanto, con las hojas tapizando los senderos, trazados para la bici.
Intentando
seguir a mis compañeros , mis habilidades se van perfeccionando un poco y ya me
veo circulando a toda pastilla para no perder su ritmo y la estela, habituandome a los continuos toboganes, trampolines, saltos de
troncos y raíces, repechos y bajadas técnicas, que si no vas con el camelback
no te permiten el más mínimo respiro, ni para coger el botellín de agua. Lo siento, no hay fotos, vamos como locos....
También llegó el tiempo de hacer alguna incursión en la nieve, que
se va acumulando sin cesar, da la sensación de cuando empieza a nevar en las
montañas ya no para....
Me he acercado
hasta Snoqualmie y a 45 minutos de casa los paquetones de nieve son ya
considerables y circular sin raquetas (o sin flotación, como dicen por aquí)
se hace casi imposible.
y reponer fuerzas
con al plato típico americano, como no...
El último fin de
semana del otoño, después de unas semanas de viajes de trabajo, con ganas de
recuperar la forma, aunque el tiempo no es bueno, he tanteado el monte bajo,
descubriendo también que aún con mal tiempo está estupendo para la actividad
aeróbica y coger fondo para el invierno. Me fui a las diez de la mañana,
para hacer un recorrido corto y volver a comer, el de Twin Falls (4.5 km
ida y vuelta, hora y media subida y bajada, con poca nieve pero con agradable
paisaje) y me dije, ya puestos, porque no dos recorridos para aprovechar el día
....y me cogí el coche y me fui a por otro, el Rattlesnake Ridge, continuando
hasta el East Peak, total unos 14 km entre subida y bajada, este ya
internándome por el bosque hasta que se acaba la subida con el East Peak a
1500m y con mucha nieve y visibilidad cada vez menor. Cuando se acaba la subida
y el camino se torna descendente decido que es hora de dar la vuelta, llegando
al coche casi al anochecer (menos mal que iba para hacer un poco de ejercicio,
pero uno se lía....las ganas de coger invierno)
Por delante
proyectos para mantenerse activo,.... el Rainier (4400m) en invierno, en subida exprés,
y ....al final de la primera quien sabe si el McKinley....